Reflexiones mañaneras sobre los resultados electorales

Lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados. La autocrítica ha de comenzar por uno mismo, y es cierto que en estos cuatro años se han cometido errores que no nos han permitido revalidad nuestra representación en el Cabildo Insular de La Palma, entre ellos los errores de comunicación, pues la culpa no es de quien "no se informa", sino de quien no sabe comunicar. Más allá de la gente que me sigue en redes sociales, no pude comunicar y llevar al conjunto de la sociedad palmera las cosas que se hacían en el Cabildo.

Tampoco supe llevar a la práctica la idea de engarzar y tejer redes entre movimientos sociales y personas inquietas de la isla, a mi entender el modo más eficaz de organizarse sin convertir a los movimientos sociales en correa de transmisión de ningún partido político.

Quería no tener encima el peso de haber sido co-responsable de una caída en los apoyos y que hubiésemos mantenido la representación en la isla. En eso fracasé. Es cierto que la bajada fue común en todo el Estado, no fue un fenómeno exclusivo de La Palma, y habiendo entrado en 2015 en el Cabildo por muy poco margen, era de esperar que esto sucediese, pero el hecho de que se trate de una dinámica general no me exime de responsabilidades al haber participado de dichas dinámicas.

Pero, por otro lado, estos últimos meses hemos hecho un notable esfuerzo y tras una práctica desaparición organizativa de Podemos La Palma, logramos crear equipos de trabajo a nivel local. Gracias al esfuerzo de todos esos compañeros y compañeras hemos logrado más de 1.500 votos en la isla, agradecimiento que quiero extender a todas esas personas que nos apoyaron.

Estamos asistiendo a un cambio de ciclo y a una reorganización del bipartidismo (tripartidismo en Canarias), pero no estamos ante una total derrota. El ciclo que se abrió en 2011 con el 15M abrió una coyuntura como la de 2014, totalmente inedita en la historia. Los actuales resultados debemos leerlo en clave de que ha habido un cambio de ciclo, pero que no es definitivo. Ello significa que no debemos esperar a que el ciclo vuelva a cambiar, sino que debemos generar nosotras mismas el nuevo cambio de ciclo político y social, y con ello no me refiero sólo a lo electoral, no todo se lee en clave electoral, sino en lo que respecta a los movimientos sociales, generar conciencia crítica sin que toda ella sea un sólo movimiento, sino múltiple, naturalizando los disensos que no tienen por qué traducirse en enfrentamientos.

Dailos González Díaz, 27 de mayo de 2019.