Nos acercamos al 8 de marzo de 2018 y seguimos
frente al reto de avanzar en igualdad y libertad para las mujeres. Son muchos
los cambios que se siguen necesitando para lograr un país feminista y dejar de
ser las mujeres ciudadanas de segunda en el mundo laboral, en los derechos
sexuales y reproductivos, en la violencia machista, en el ámbito del poder
político, en la realidad diaria. Para
avanzar en igualdad es necesario reconocer los efectos del sexismo en la vida
de las mujeres y de los colectivos LGTBI, afrontar el reto de sentar las bases
de una sociedad más justa y democrática en la que el machismo se vea cada vez
más cuestionado y deslegitimado. La vida social va mostrando importantes
cambios que requieren aún un marco de respaldo institucional.
Hablar de género equivale a hablar de una
construcción cultural realizada durante siglos por las sociedades, que utiliza
el sexo “biológico” como justificación de las diferencias, desigualdades y en
general la opresión de las mujeres. Y en este proceso de construcción sociocultural
intervienen numerosas instituciones: la familia, la escuela, los medios de
comunicación, las redes sociales, las instituciones culturales y artísticas,
las iglesias, etc.
A la inaceptable violencia machista que sólo
en España ha supuesto el asesinato de más de 1.000 mujeres en apenas 14 años,
se suman las consecuencias infames que en pleno siglo XXI tiene la desigualdad
entre mujeres y hombres en todo el mundo.
Esta desigualdad se manifiesta a diario en múltiples ámbitos pero, sin duda, en el campo laboral es
donde se presentan de una forma más evidente: la brecha salarial entre géneros
es del 20% a favor de los hombres; las mujeres siguen asumiendo en todo el
mundo una carga desproporcionada de trabajo no remunerado; los permisos de
maternidad y paternidad que posibilitan el reparto de responsabilidades en
el cuidado de hijas e hijos entre ambos progenitores son nulos o escasos. Las
mujeres representan un 63% de la actividad laboral mundial de
quienes trabajan y perciben ingresos al margen de disposiciones legales
formales, incluidas las de control tributario estatal; las mujeres
migrantes se ven sometidas a condiciones laborales más precarias que los
hombres migrantes viéndose expuestas a jornadas de trabajo más largas y a un
acceso a la protección social inexistente o muy limitado; la violencia contra
las mujeres en el espacio laboral es una realidad inadmisible: sólo en la Unión
Europea el 32% del 55% de las
mujeres que aseguran haber experimentado acoso sexual, lo han sufrido en
su lugar de trabajo. Las mujeres representan el
65% de la población mundial que habiendo alcanzado las edades previstas
por las leyes para recibir una pensión de jubilación no la reciben. Todo esto
por mencionar solo algunos datos que constatan la preocupante situación de las
mujeres en el campo laboral a nivel mundial.
La misoginia recorre la cultura y la ciencia
en todos sus ámbitos. En el arte, en la
literatura, en el cine, en las matemáticas, en la biología, en la ingeniería o
arquitectura, las mujeres apenas existen. Esta invisibilización conlleva que
las mujeres no aparezcan en la narración de la Historia y que todas sus
aportaciones hayan sido y sigan siendo totalmente ignoradas.
En este contexto y en este próximo 8 de marzo,
asistimos a un conjunto de movilizaciones y a una convocatoria de huelga que
tiene como finalidad principal visibilizar la imprescindible aportación de las
mujeres a nuestra sociedad, especialmente en todo lo relacionado con las tareas
de cuidados, habitualmente no remuneradas, sin las que no sería posible el
mantenimiento de la vida.
Ante ello, acabar con la discriminación
entre mujeres y hombres resulta, no sólo un deber ético, sino un inaplazable
compromiso histórico en el que todas las instituciones del Estado tienen que
participar activa y protagónicamente.
Por
ello, asumimos las reivindicaciones que
las asociaciones feministas han expresado ante la conmemoración del 8 Marzo,
Día Internacional de la Mujer, reforzando nuestro compromiso para combatir
todas las formas de violencia y de discriminación contra las mujeres.
El
próximo 8 de Marzo, día Internacional de la Mujer, el movimiento feminista con
el apoyo de organizaciones y colectivos políticos, sociales y sindicales
convoca una huelga general de las mujeres a lo largo y ancho del Estado
español. Es una convocatoria de denuncia frente a las desigualdades, las
discriminaciones y las violencias estructurales que sufre más de la mitad de la
población mundial, las mujeres, pero también de reivindicación de un nuevo
modelo social, justo, democrático e
igualitario. El movimiento Feminista rompe esquemas invitando a todas
las mujeres a que participen en un día de excepción, donde
mostrar la fuerza, la rabia y dolor, la alegría, donde compartir
espacios para el debate y la reflexión colectiva. Mujeres unidas para
forjar otra forma de entender y organizar la vida, la economía y las
relaciones. El Movimiento Feminista nos llama a quebrantar los privilegios de
una sociedad patriarcal y capitalista, racista,
heteronormativa y
depredadora del medio ambiente.
Por
otro lado, también trasladamos a este pleno el manifiesto que nos ha transmitido
Comisiones Obrera (CC.OO.) y Unión General de Trabajadores (UGT) sobre el Día
Internacional de la Mujer:
UGT
y CCOO denunciamos la pasividad del Gobierno en políticas de igualdad. Apoyamos
activamente la movilización feminista con paros parciales contra las
desigualdades estructurales, las brechas de género y las violencias machistas y
como forma de visibilizar la precariedad laboral y social. Exigimos al Gobierno
y a las empresas medidas reales y eficaces que combatan la discriminación.
En
2017:
- 49
mujeres y 8 niños y niñas murieron asesinadas por violencia de género. De enero
a septiembre de 2017 se habían presentado 125.769 denuncias.
- El
paro entre las mujeres supera los 2 millones, lo que supone una progresiva
feminización del desempleo.
-
Hay un millón y medio de mujeres menos que de hombres incorporadas a la
actividad y 1,6 millones menos de mujeres ocupadas que hombres.
-
Las mujeres dejaron de percibir, por un trabajo igual, casi 6.000 euros al año.
-
Una masiva feminización de los contratos a tiempo parcial, el 73,86% de los
mismos son desempeñados por mujeres (3 de cada 4).
-
Las mujeres asumen mayoritariamente permisos y excedencias por cuidado (9 de
cada 10 son tomadas por mujeres), lo que limita su desarrollo profesional y
merma sus derechos y prestaciones sociales.
Exigimos
al Gobierno y a las formaciones políticas un claro compromiso por la Igualdad y
contra la violencia de género:
-
Avanzar en la eliminación de las violencias machistas, garantizando el estricto
cumplimiento del compromiso económico, seguimiento y evaluación de las medidas
acordadas en el Pacto de Estado en materia de Violencia de Género.
-
Impulsar el Diálogo Social y la Negociación Colectiva, incrementar las
políticas activas de empleo, exigir planes de igualdad en todas las empresas
obligadas por ley y establecer medidas de acción positiva, imprescindibles para
combatir las brechas de género en el empleo, avanzar en conciliación y
corresponsabilidad y eliminar las desigualdades en la protección social.
-
Incrementar los recursos técnicos y humanos de la Inspección de Trabajo, y
mejorar los criterios de vigilancia y control del cumplimiento de la igualdad
efectiva entre mujeres y hombres en el ámbito laboral.
-
Activar políticas y medidas efectivas de corresponsabilidad, para que los
cuidados se repartan equitativamente entre mujeres, hombres, la sociedad y el
Estado, como la aprobación de la 5º semana del permiso de paternidad, postergada
por el Gobierno o la retribución de las excedencias por cuidado familiar, en
línea con las propuestas aprobadas por la Comisión Europea en 2017.
-
Fortalecer los servicios públicos, especialmente en Educación, Sanidad y
Servicios Sociales, impulsando un modelo educativo igualitario que combata los
estereotipos sexistas, así como garantizar las infraestructuras públicas
necesarias para la atención a mayores, personas dependientes y menores
–especialmente de 0 a
3 años.
-
Promover una ley para la igualdad salarial, y avanzar en la representación
paritaria en los distintos órganos de representación y decisión del conjunto de
las estructuras sociales y económicas de la sociedad española.
- La
ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) sobre el trabajo digno de las trabajadoras del hogar, así como la
promoción activa, desde la representación de España en la OIT, de la aprobación
de un Convenio Internacional contra la violencia de género en el lugar de
trabajo.
Reiteramos
la denuncia por la inacción institucional y gubernamental de Europa ante el
drama de las personas que han huido de sus países en conflicto, buscan refugio
o solicitan asilo, y el especial impacto que sufren las mujeres y las niñas, en
muchos casos víctimas de abusos y violaciones.
Otros
sindicatos como Confederación General de Trabajadores (CGT) o Intersindical
apoyan también la convocatoria de Huelga, en este caso de 24 horas.
En
el caso de la CGT:
·
Este
8 de Marzo, la CGT, en coordinación con el Movimiento Feminista, convoca HUELGA
GENERAL de 24 horas, laboral, de consumo, de cuidados sumándonos a la
estudiantil.
·
Hacemos
un llamamiento a toda la sociedad para que la secunde y participe en cuantas
movilizaciones y acciones se lleven a cabo.
·
Denunciamos
la mercantilización que nos explota y esclaviza en la precariedad de nuestras
vidas, siendo especialmente cruel en las vidas y discriminación a las mujeres.
·
Denunciamos
que nos dificulten doblemente a las mujeres el acceso al empleo, no queremos
más empleo precario, temporal, jornadas parciales y horarios incompatibles con
el trabajo de cuidados que se nos imponen. Exigimos que se acabe con la brecha
salarial, la desigualdad en las pensiones, el acoso sexual y por razón de sexo
en los centros de trabajo.
·
No
pueden continuar las violencias machistas y del mercado que nos tratan como
objetos, posesiones del mercado, de los hombres que nos violan, acosan,
maltratan y asesinan, que enferman e incapacitan a las mujeres para vivir. Pero
también de las instituciones y sus leyes que reproducen actitudes y conductas
machistas. Denunciamos las leyes por no garantizar el derecho a que todas las
vidas sean sostenidas sin discriminar a ninguna. Exigimos respeto social y que
la Iglesia no se siga inmiscuyendo.
·
Queremos
un sistema educativo que reconozca toda nuestra diversidad, como mujeres lesbianas,
bisexuales, transexuales, intersexuales, sin género, queers+; Queremos derechos
sexuales y reproductivos para todas.
·
Es
preciso que se eduque en la corresponsabilidad de los cuidados tanto a los
hombres como a la sociedad. No queremos ni soportamos más seguir siendo las
únicas responsables invisibles de los cuidados de las personas dependientes.
·
Queremos
tener una sanidad pública y de calidad que no trate como enfermedades la vida
de las mujeres, su menstruación, sus embarazos, su menopausia. Que la medicina
de los hombres reconozca y respete nuestros cuerpos y nuestras vidas.
·
Las
mujeres nos declaramos insumisas de las fronteras que sostienen el racismo, los
CIE, y las deportaciones de vidas.
·
Queremos
que se nombren y se equipare el valor en todos los trabajos que sostienen
nuestras vidas: el trabajo doméstico y de cuidados, en particular, el que
realizan las mujeres esclavizadas en el régimen especial de empleadas de hogar;
y el trabajo reproductivo, de la vida y de la respuesta social a la
precariedad.
Mujeres
migrantes, presas, diversas funcionales, de todos los sectores productivos y reproductivos,
juntas en los colectivos sociales de clase gritamos:
Sin
nosotras no hay ni producción ni reproducción. Queremos parar para parar el
mundo.
Como
decía Louise Michel en la Comuna de París: “Las mujeres no se preguntaban si
una cosa
era
posible, sino si era útil, y entonces lograban llevarla a cabo”.
También
trasladamos el Manifiesto de la Organización de Mujeres de la Confederación
Intersindical:
Ante el éxito de la movilización el 8M de 2017, coincidiendo con un Paro
Internacional de Mujeres, desde el movimiento feminista se ha trabajado para
llegar al 8M de 2018 con una convocatoria de huelga general tanto a nivel de
consumo, de cuidados, estudiantil y laboral. Ha sido un proceso que ha durado
casi un año, a lo largo del cual, se han ido sumando más y más mujeres
feministas que quieren demostrar que sin nosotras el mundo se para. En todo el
estado español, se han ido creando comisiones para dinamizar esta huelga. La
Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical, al igual que el año
pasado, hemos querido dar un soporte legal
para todas aquellas mujeres que quisieran sumarse a la huelga laboral. Por
ello, instamos a nuestro sindicato a que lanzase una convocatoria de huelga
para el 8M y así dar cobertura a todas las mujeres que quisieran secundarlo.
La
huelga, DE UN DÍA DE DURACIÓN, se iniciará el día 8 de marzo a las 00:00 horas
y finalizará a las 24 horas de ese día y afectará a TODAS LAS TRABAJADORAS Y
LOS TRABAJADORES DEL ESTADO ESPAÑOL TANTO FUNCIONARIOS COMO LABORALES DE TODOS
LOS SECTORES PRODUCTIVOS y todos los centros de trabajo, los cuales pararán su
actividad a lo largo del día.
Son
objetivos de la huelga:
·
La
mejora de las condiciones laborales de las mujeres y el fin de la desigualdad
laboral mediante la consecución de la supresión de la brecha salarial y el
techo de cristal, así como la igualdad en las pensiones.
·
La
promoción de la conciliación vida familiar y personal, mediante la inclusión en
los Convenios Colectivos de medidas de conciliación que mejoren los derechos
mínimos establecidos en la normativa laboral, aplicando con flexibilidad los
horarios establecidos, favoreciendo la formación y promoción profesional de las
personas que hayan disfrutado de sus derechos a la conciliación de la vida
laboral y familiar.
·
La
desaparición de la discriminación en el acceso al empleo y la disminución de la
tasa de paro de mujeres.
·
La
lucha efectiva contra las situaciones de acoso sexual en el ámbito laboral, la
precariedad laboral y la alta tasa de contratos con jornadas parciales y de
corta duración.
·
Exigir
la Elaboración y aplicación de los planes de igualdad. Según el artículo 45 de
la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y
hombres que recoge que Las empresas están obligadas a respetar la igualdad de
trato y de oportunidades en el ámbito laboral y, con esta finalidad, deberán
adoptar medidas dirigidas a evitar cualquier tipo de discriminación laboral
entre mujeres y hombres, medidas que deberán negociar, y en su caso acordar,
con los representantes legales de los trabajadores en la forma que se determine
en la legislación laboral.
·
Desde
la Organización de Mujeres de la CI, animamos a las mujeres de todos los
territorios del estado español que se sumen a este paro internacional, que
alcemos la voz y juntas hagamos temblar al patriarcado y derribar los pilares
que lo sostienen.
En
cualquiera de los casos, paros parciales o Huelga de 24 horas, es preciso que
se garantice el derecho a Huelga para las trabajadoras de esta institución y
organismos dependientes de la misma.
Desigualdades de
género en Canarias.
En
Canarias, respecto al mundo laboral, según datos de la EPA correspondientes al
4º Trimestre de 2017, las mujeres suponen el 45,56% del trabajo por cuenta
ajena en Canarias. El 13,77% del total son contratos a tiempo parcial, de los
que un 73,10% afecta a mujeres.
En
el mismo periodo, según datos del ISTAC, la tasa de actividad femenina en
Canarias es de un 56,37%, frente al 65,60% masculina. Con un importante matiz,
lo nominado como “inactividad” varía en función del género. Las llamadas
“inactivas” asumen mayoritariamente las labores del hogar, el cuidado de las
familias, directas y extensas. Los hombres inactivos, en cambio, son en su
mayoría jubilados o pensionistas. Tenemos, por tanto, un amplísimo colectivo de
mujeres en situación de dependencia económica de sus familias por no realizar
trabajo remunerado ni ser pensionistas/jubiladas, mujeres que no están
generando derechos de jubilación para su vejez.
Los
últimos datos disponibles señalan que las mujeres en Canarias ganan el 85,2% de
lo que ganan los hombres asalariados. Esta brecha salarial aumenta en el caso
del empleo mayoritario de las mujeres en el sector de la hostelería y los
servicios personales, donde ganan el 77,7% de lo que ganan los hombres; en el
trabajo cualificado en agricultura, ganadería e industria, donde sus ingresos
son el 67,3% de la media salarial masculina; y en las ocupaciones elementales,
donde se sitúa en el 83,7%. Es decir, solo en los puestos directivos (88,6%) y
en los trabajos profesionales (95%) la brecha salarial de las mujeres disminuye.
Las mujeres trabajan 11,5 años más que los hombres para ganar lo mismo. La gran
brecha entre mujeres y hombres se ceba
en el tramo de edad de 45 a 60 años, lo que a su vez se traduce en una
desigualdad manifiesta en las prestaciones de desempleo y en las pensiones.
Afrontar
el reconocimiento del trabajo doméstico y de cuidados como una función social y
económica de nuestro entorno sigue siendo una gran asignatura pendiente. De
hecho, una de las dificultades a las que nos enfrentamos es su propia definición,
la determinación de su contenido y de su valor. Lo que no es cuestionable es
que la atención y el cuidado del hogar y de la familia aportan bienestar
cotidiano de las personas, constituyendo una pieza clave del bienestar y del
funcionamiento social y económico. Quienes mayoritariamente realizan estas
funciones son las mujeres y lo hacen bajo un marco singular de “relaciones
laborales”: en una posición de subordinación, con un alto índice de
“absentismo” masculino, sin remuneración ni reconocimiento de derechos en tanto
que trabajo y como actividad constante, a lo largo de todo el ciclo vital.
Sobre
el uso del tiempo libre, los datos del INE señalan una distribución desigual
del tiempo diario entre hombres y mujeres destinado a las tareas del trabajo
doméstico y del cuidado, a los que ellas destinan dos horas diarias más que
ellos. Esta ausencia de corresponsabilidad agudiza las desigualdades de acceso
y promoción en el mercado laboral.
Tampoco
se hace un uso igualitario de los permisos reconocidos laboralmente para el
cuidado de familiares menores y dependientes, persistiendo una práctica social
que concentra en unos porcentajes escandalosos el uso de los permisos por parte
de las mujeres que evidencian la ausencia de corresponsabilidad masculina.
Según datos del pasado año, el 84,11% de las excedencias por cuidado familiar
en Canarias las asumieron mujeres. Por otra parte, se otorgaron más licencias
de maternidad (9.537) que de paternidad (9.067) y sólo en 133 casos se procedió
a compartir las licencias de maternidad.
En
relación con los modelos de familia, los últimos datos señalan que el 46,8% de
los hogares canarios tienen a una mujer como “persona principal”, mientras que
el 11% del total se tipifican como “madre sola con hijos”.
Las
estadísticas sobre el empobrecimiento y las condiciones de vida de la población
canaria son críticas en un contexto donde el 44,5% de la población isleña se
encuentra en situación de pobreza (peor que Canarias están Bulgaria y Rumania)
y el 13% en pobreza severa, el doble que
la media estatal. Según datos del ISTAC, el 42,18% de las mujeres canarias está
en riesgo de pobreza o exclusión social, un 12%
más que en hombres. En números absolutos, hay más mujeres que hombres
con dificultad o mucha dificultad para llegar a fin de mes, y el 32,91% de
ellas están por debajo de la línea de pobreza relativa. Del total de hogares
cuya persona principal es una mujer, el 23,17% se encuentra bajo el umbral de
la pobreza, frente al 19,83% mantenidos por hombres. La personificación de
la pobreza en Canarias tiene hoy más que
nunca rostro de mujer: mujer sustentadora de familias “monomarentales”, con menores a su cargo, con empleo precario
(temporalidad, jornadas parciales) o desempleadas, muchas de ellas sin ningún
ingreso, y otras sin asegurar el derecho a la vivienda.
Es
constatable el incremento de las desigualdades entre las mujeres producto de lo
que se ha dado en llamar las “interseccionalidades”, es decir, el cruce entre
distintas condiciones estructurales de la desigualdad social en las sociedades
contemporáneas. En términos más concretos, es preciso reconocer y atender las
problemáticas de colectivos de mujeres sobre las que se vierten con mayor
crudeza los efectos de las políticas neoliberales y de la crisis, condenándolas
a situaciones de mayor precariedad y exclusión en el propio mercado laboral y
en la vida social. En líneas generales, es necesario prestar atención, entre
otras, a las problemáticas que generan líneas de desigualdad asociadas con la
edad (mujeres jóvenes, mujeres mayores), la diversidad funcional, la ruralidad,
la diversidad de orientaciones e identidades de género, las situaciones
afectadas por la pervivencia de regulaciones restrictivas de derechos, y economía sumergida asociadas con trabajos altamente
feminizados (empleadas de hogar, ayudas al cuidado de personas dependientes,
prostitución), las migraciones (mujeres inmigrantes pero también mujeres
emigrantes), las condiciones de las refugiadas, las mujeres sin hogar, las
mujeres reclusas…
Canarias
también sigue presentando unas cifras bastante elevadas asociadas a la
violencia de género. De los 49 asesinatos machistas registrados en 2017, se
cometieron 4 en el archipiélago, y en lo que va de 2018, ya registramos un
asesinato machista en las Islas. Estas cifras serían mayores si no sólo se
contabilizara la violencia sexista en el ámbito de la pareja, como limita la
actual Ley Orgánica. Según datos del Consejo General del Poder Judicial,
Canarias presenta la cuarta tasa más elevada de víctimas de violencia de género
por cada 10.000 mujeres, 21,48, por encima de 17,23 de media estatal.
Por
todo lo anterior, el Pleno del Cabildo Insular de La Palma
ACUERDA
1.
Sumarse
a las reivindicaciones de los movimientos feministas, sindicatos y movimientos
sociales, expresadas en la parte expositiva de esta moción.
2.
Apoyar,
en su generalidad, la mayor parte de las reivindicaciones expuestas en la
convocatoria de Huelga Global de mujeres, prevista para el próximo 8 de Marzo
de 2018.
3.
Ante el anuncio de los sindicatos de dar cobertura legal el próximo 8 de marzo al paro internacional de
mujeres impulsado por numerosas organizaciones del movimiento feminista en todo
el mundo, el Cabildo Insular de La Palma tomará todas las
medidas necesarias para garantizar el ejercicio del derecho fundamental de
huelga previsto en nuestra Constitución y en nuestra ley, a todas aquellas
personas comprometidas con acabar con la discriminación social, legal, política, moral y verbal contra las mujeres
del mundo.
4.
Apoyar
los distintos actos, manifestaciones y movilizaciones que se celebren con
motivo del 8 de Marzo, con el fin de reiterar nuestro compromiso activo con la
eliminación de la discriminación laboral, económica y social de las mujeres.
5.
Incidir
en la formación e información de diferentes colectivos sociales y profesionales
en materia de género e igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres de
nuestra isla.
6.
Dar
traslado al Gobierno, grupos parlamentarios e interlocutores sociales, la
necesidad de hacer efectivas las medidas oportunas a través del Diálogo Social
para evitar las situaciones de discriminación, hacer efectivo el Pacto contra
la Violencia de Género y acabar con los niveles de desigualdad que existen en
nuestro Estado.
El Portavoz del Grupo Mixto:
Dailos González Díaz