Wednesday, January 30, 2019

El alivio

A veces en mis artículos he abusado de las divagaciones acerca de asuntos teóricos, aunque referidos a la realidad, pero en los que puede perderse el sentido inicial de lo que intento expresar. En esta ocasión voy a ser claro y diáfano, valga la redundancia, más que artículo es una sencilla reflexión en la que no descubro la pólvora.

En nuestras calles y carreteras se realizan obras de reforma, de saneamiento, de empichado, de peatonalización, se amplían arcenes, se crean rotondas, etc. Algunas de estas actuaciones son urgentes, otras son necesarias, aunque no tan urgentes, otras son innecesarias e incluso puede darse el caso de que algunas sean contraproducentes, es decir, que sea peor el remedio que la enfermedad. Pero, en cualquiera de los casos, durante la ejecución de las obras se dan una serie de inconvenientes y de incomodidades para los vecinos y vecinas o para toda aquella persona que quiera transitar por la zona. El ruido de las obras, la necesidad de reestructurar el tráfico o de buscar rutas alternativas, dificultades de acceso a viviendas, servicios y establecimientos, e incluso cortes de luz y agua. Cuando la duración de las obras se alarga en el tiempo, la sensación de incomodidad es mayor, pareciera como si la actuación se estuviera eternizando. Pero una vez terminan las obras, independientemente de que estas hayan sido innecesarias o imprescindibles, lo más natural es que las personas experimentemos una sensación de alivio o que, incluso, expresemos cosas como “¡ahora sí que da gusto!”. Efectivamente, se percibe una clara mejoría, pero esta está más en relación con el momento en que se estaban realizando las obras que antes del inicio de la actuación. Esta sensación de alivio contribuye a que la actuación termine siendo percibida, al menos en un primer momento, de una forma más positiva incluso por parte de las personas que, al principio, la veían innecesaria. ¿O acaso no hemos escuchado la expresión “pues no quedó tan mal”? Pero a medida que va pasando el tiempo y se normaliza la situación, la percepción positiva se va diluyendo incluso para las personas que veían la actuación como necesaria. En fin, que el momento clave, para unas y otras personas, es ese momento de alivio en el momento en que terminan las obras.

Pues bien, todo esto era simplemente para reflexionar sobre algo que mucha gente ha pensado ya. ¿No estarán haciendo coincidir el momento del “alivio” con fechas cercanas a las elecciones?

Wednesday, January 16, 2019

Preguntas y respuestas

El lunes pregunté en el Consejo Insular de Aguas si desde dicho consejo o desde el Cabildo Insular de La Palma podía hacerse algo para la reanudación de las obras de las Balsa de Vicario, fundamental para el regadío en la comarca más seca de la isla que, a su vez, es una comarca agrícola (lo cual ayudaría también a no depender de los especuladores del agua). Me contestaron que eso era competencia del Gobierno de Canarias (ya lo sabía) y que desde el Cabildo ya le habían transmitido su preocupación por el tema. Justo hoy sale la noticia de que el Gobierno de Canarias reanudará las obras para culminarlas, pero quien lo anuncia públicamente es el vicepresidente del Cabildo de La Palma. "Pueden ser casualidades u otras rarezas que pasan", pero también una simple pregunta puede ayudar a que se pongan las pilas en cuestiones sobre las que dejan pasar el tiempo. Otras veces no ocurre, pues llevo casi desde el inicio de legislatura preguntando por el Frutín y no se avanza, ahí no le ponen el empeño que debieran.

Saturday, January 12, 2019

A vueltas con el Túnel de la Cumbre

Aunque no estoy conforme con el modo en que desde la Consejería de Infraestructuras del Cabildo de La Palma ha gestionado las obras del Túnel Viejo, obras que, como se reconocen en los informes, no pretenden una adaptación total a todos los requisitos de seguridad exigidos por las normativas, y aunque se debe señalar que en lo que respecta a las alternativas de movilidad se produjeron evidentes improvisaciones, como mínimo en la comunicación pública, también es cierto que la propuesta del PP de optar por un pavimento de cemento en lugar de piche correspondió más a un troleo que a otra cosa. Mirando otros túneles del estado de mayor longitud, verbigracia el Túnel del Negrón que une el País Llionés con Asturies, el suelo es de piche. Tal y como se nos expuso en el día de hoy, la normativa no lo exige y los riesgos de combustión de un pavimento de piche son limitados. Además, el suelo de hormigón retrasaría enormemente las obras y daría problemas con el gálibo. En este sentido, sí estoy de acuerdo con la opción defendida por el gobierno insular.

Sin embargo, otra cosa bien distinta es que con la excusa del Túnel aparezca el tercer carril en Las Cuevas ¿primer paso para una innecesaria autovía? Ahí sí que no estoy de acuerdo con el grupo de gobierno.

Friday, January 04, 2019

Brasil y Bolsonaro

Es terrible lo de Brasil, y esta es casi la línea de Vox en el Estado español. Mientras, en La Palma, la política anquilosada en el empichado de carreteras justo antes de las elecciones y en las promesas de x infraestructuras como si estas fueran las que determinaran el desarrollo. Ya sé que son asuntos que no tienen mucho que ver, pero como decía Gramsci, cuando lo viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer, aparecen los monstruos.

Todo esto tiene que ver con el concepto de ventana de overton y de cómo el PP (o Temer en el caso brasileño) han ido normalizando determinados discursos extremistas que han abierto la puerta a estos elementos.

Véase este artículo de Página 12 sobre las horribles primeras medidas de Bolsonaro.

"Botón de muestra", por Darío Pignotti.

https://www.pagina12.com.ar/165880-boton-de-muestra?fbclid=IwAR2t9XMYvIaCDA-qgbRhV-1DcpF0rNgdjlRHuFeHdbVoAEJYIDA5gAh77Ns