Sunday, September 16, 2007

La necesidad de un independentismo serio y consecuente



Desde hace algunos meses el periódico EL DIA, caracterizado por el españolismo más rancio, el insularismo más extremo (sobrepasando con creces en ocasiones la línea del racismo) y el derechismo más reaccionario, nos está sorprendiendo con una repentina línea soberanista. Sobre este nuevo juego en el que se mezcla un sospechoso "independentismo" con loas a la monarquía borbónica y la españolidad de las islas, ya realicé algunos comentarios en otra ocasión [1]. También ha habido algunas aportaciones bastante interesantes alrededor de este mismo tema, como el artículo deFructuoso Rodríguez Morales, cuya lectura recomiendo [2] (si bien entuaviya se trata de meras especulaciones, deberían llevarnos a la reflexión).


Sin embargo en esta ocasión querría llamar la atención sobre la participación de sectores del viejo independentismo en este juego de malabarismos ideológicos. Como apoyo a las nuevas tesis "independentistas", el diario españolista EL DIA está dejando espacios de participación a independentistas históricos como don Antonio Cubillo. El resultado de todo esto, lejos de favorecer la difusión de los ideales independentistas entre la población canaria, lo único que está consiguiendo es el desprestigio del propio independentismo. Hay tonos y enfoques que lo único que hacen es espantar a la gente que mantiene un mínimo de espíritu crítico. Si el independentismo pretende llegar al pueblo y convertirse en un sentir mayoritario lo primero que tiene que hacer es evitar viejos tonos que ya hoy no resultan atractivos para nadie, y sustituir las emocionadas proclamas patrióticas por un discurso que estimule el pensamiento crítico y difunda una crítica razonada al colonialismo y a un sistema capitalista causante de graves desigualdades sociales. Pero hoy no podemos seguir permitiéndonos discursos que no hacen más que espantar al pueblo, en otras palabras, no podemos continuar con discursos independentistas que no hacen más que dañar al independentismo. 
No estamos ahora en momento de proponer "anteproyectos de constitución" y asambleas constituyentes totalmente ficticias y que no van a deparar resultado alguno. No podemos lanzar desde la nada "constituciones" totalmente alejadas a la realidad del pueblo canario, que no ofrecen soluciones a nuestras problemáticas sociales y que incluso en parte de su articulado no logra sino generar rechazo por parte de mucha gente, incluido la mayoría del independentismo. Es necesario que el independentismo realice un análisis crítico y en profundidad de la realidad canaria y, sobre todo, tenga claro cuál es la prioridad y el fin último en nuestra lucha, esto es, la liberación social. La independencia que debemos defender no ha de ser el caprichito de cambiar la bandera, ni tampoco es la que parece estar defendiendo ahora el director de EL DIA. La independencia que debemos defender no es el proyecto de cuatro caciques y empresarios, la independencia que debemos defender es el proyecto de la clase trabajadora. 

Como ya he dicho en varias ocasiones, la independencia no es nuestro fin, la independencia es el medio para la revolución social. Con todo mi respeto hacia los viejos luchadores, ya es hora de superar los viejos planteamientos que lastran al independentismo y dejar el espacio a las nuevas generaciones, para poder relanzar un proyecto independentista revolucionario consecuente con un claro planteamiento de clase. El independentismo ante todo ha de ser un proyecto de izquierda y un proyecto socialista. Y sobre todo, les pediría a los viejos luchadores independentistas que no se dejaran convertir en piezas del juego de la derecha reaccionaria.

¿A qué juegan?

En medio de la resaca postelectoral, EL DIA nos "regala" unos editoriales en los que llega a plantear la independencia de Canarias de un modo muy particular.

EL DÍA, el vocero de la burguesía ática, caracterizado por sus editoriales que muestran a la derecha españolista más rancia, últimamente nos está dejando unos editoriales cuanto menos curiosos.
En un tono ultrainsularista y reaccionario (y, en cierta medida, manipulador), Pepito Rodríguez ha llegado a plantear de un modo bastante directo la independencia de Canarias. Habrá que estar bien atentos a cual va a ser la próxima jugarreta de ATI-CC, si continuar con amagos pseudointependentistas que le permitan conseguir concesiones y "privilegios" desde la metrópoli pa seguir mamando de la teta, o directamente unirse al PP para crear un regionalismo españolista tipo UPN enfrentado al "nacionalismo" de Nueva Canarias. 

En realidad la burguesía canaria siempre ha sabido jugar con amagos independentistas para obtener nuevas concesiones de Madrid de manera que las especificidades de las que "goza" Canarias, reflejo de su estatus colonial, le reporten especiales beneficios a esta oligarquía asentada en el poder. Esta forma de actuar es bastante antigua, y ha trascendido los distintos modelos económicos (desde el mercantilismo de la Edad Moderna, hasta el actual modelo capitalista neoliberal) y políticos. Y aún basando su poder precisamente en el modelo colonial, no tienen ningún problema en "amenazar" tímidamente con romper con la metrópoli para obtener nuevas concesiones (en cierta medida la afirmación continua de la españolidad de Canarias es una especie de advertencia. "Canarias siempre ha sido fiel a España" ¿No están diciendo también: cuidado, a lo mejor, algún día, hipotéticamente, podemos dejar de ser fieles?). Obviamente estas declaraciones jamás pasarán de ser menos amagos, que simplemente muestran una cierta habilidad de juego en el pacto colonial.

El propio pleito insular no es más que una pieza más del juego (además de un arma electoral que puede resultar bastante efectiva). El pleito insular no es una estrategia de España para desunir Canarias y evitar el surgimiento de una conciencia nacional. El Pleito Insular es fundamental para las clases dominantes canarias tanto a la hora de pedir las concesiones como a la hora de justificar ante la población sus políticas.

Ser periféricos, o mejor aún, ultraperiféricos, no es ningún obstáculo para que nuestra burguesía (que jamás será burguesía nacional ni falta que hace) se divierta de lo lindo. Y ahora que pasaron las elecciones es hora de ponerse a pedir, jugando en el nuevo escenario político, de ahí las sorprendentes editoriales de EL DÍA.

(Publicado en Julio del 2007 en canariaslibre.com y elguanche.net)