Wednesday, October 28, 2015

Moción de apoyo al derecho a la vivienda y contra los desahucios

CABILDO DE LA PALMA
MOCIÓN 2015-004

El Grupo Mixto - Podemos en el Cabildo Insular de La Palma a través de su portavoz y Consejero Don Dailos González Díaz, y al amparo de lo previsto en el Reglamento de Organización Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, presenta la siguiente moción para su debate y votación por el Pleno.

MOCIÓN sobre medidas de apoyo al derecho a la vivienda y solidaridad activa con la ciudadanía afectada por las ejecuciones hipotecarias y lanzamientos, en base a la siguiente

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS


Todos los Estados Miembros de la Unión Europea han ratificado los Tratados Internacionales y las Convenciones que reconocen y protegen explícitamente el derecho a la vivienda: la Declaración Universal de los Derechos del Hombre (artículo 25), el Pacto Internacional por los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (art.11), la Convención sobre los Derechos de la Infancia (art. 27), la Carta Social Europea del Consejo de Europa, en el texto revisado (especialmente los arts. 16, 30 y 31); la Convención Europea de los Derechos Humanos (CEDH) y la más reciente Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que ha adquirido plena eficacia con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.

Sin embargo, a pesar del sólido reconocimiento jurídico prestado formalmente, en el plano del Derecho Internacional y supranacional, a menudo reforzado por las Constituciones y las legislaciones nacionales, como es el caso del artículo 47 de la Constitución española, así como por la jurisprudencia de los Tribunales europeos, constitucionales y ordinarios, el derecho a la vivienda está en realidad escasamente tutelado.

Por ejemplo, dicho artículo de nuestra Carta Magna reconoce el “derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada”, añadiendo que “los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación”.

En una situación económica y social como con la que nos encontramos, convivimos con la profundización en las desigualdades y la segregación social interurbana, que golpea a los jóvenes, a los mayores, a desempleados, a las personas bajo el umbral de la pobreza, a los inmigrantes, pero también a las familias de renta media, con empleo pero a las que les cuesta llegar a fin de mes: el precariado.

Esta coyuntura, exactamente la contraria de la inclusión social que se querría obtener en el interior de la UE, lleva a la marginación, a la precarización y a la segregación social; desarrolla la desigualdad, la especulación y la corrupción.

 En este contexto, el derecho a la vivienda contemplado en el artículo 31 de la Carta Social Europea del Consejo de Europa revisada, ratificada y aplicable en el Estado español, juega un papel clave para orientar la acción política de las administraciones públicas para afrontar el alto nivel de ejecuciones hipotecarias y de desahucios que vivimos en el conjunto del Estado, en este archipiélago e, incluso, en esta isla, siempre teniendo en cuenta que un pequeño número de personas afectadas en La Palma es demasiado. A la postre, puede ser la guía para comenzar a acabar con los problemas relacionados con la vivienda en nuestro entorno.

Así, las administraciones públicas, que sirven a los intereses de la ciudadanía por cuanto a ella se deben, tienen que comprometerse a “garantizar el efectivo ejercicio del derecho a la vivienda”, adoptando “medidas destinadas a favorecer el acceso a la vivienda de un nivel suficiente; a prevenir y paliar la situación de carencia de hogar con vistas a eliminar progresivamente dicha situación y a hacer asequible el precio de las viviendas a las personas que no dispongan de recursos suficientes”.

Este artículo debe relacionarse con el artículo 16 de dicha Carta, por cuanto el compromiso de los Estados incluye “asegurar las condiciones de vida indispensables para un pleno desarrollo de la familia”, no pudiendo no presuponer que una vivienda digna en la que vivir forme parte de la protección económica, jurídica y social, que debe acometerse a través de los mecanismos que las administraciones estimen.

De esta forma, no cabe duda de que dicho artículo 16 transforma el derecho a la vivienda de las familias en un derecho de la familia misma, el cual debe protegerse tanto en el plano jurídico, como económico y social.

Los Estados en su conjunto, y por ende las administraciones públicas en sus distintos estratos, son responsables de hacer cumplir o alcanzar los objetivos marcados por la Carta Social Europea (algo manifestado por el propio Comité Europeo de los Derechos Sociales, encargado de la supervisión del cumplimiento de la misma), más allá de las promesas de erradicar la pobreza y la marginación y de los slogan relacionados con los esfuerzos económicos realizados en el marco de una crisis como la actual afectada por las teorías de la austeridad.

También el derecho a la vivienda en la Carta se relaciona con el artículo 30, referido este a la protección contra la pobreza y la exclusión social. En su virtud, debe actuarse “en el marco de un planteamiento global y coordinado para promover el acceso efectivo al empleo, a la vivienda, a la formación, a la enseñanza, la cultura y a la asistencia social y médica, de las personas que se encuentren o que corran el riesgo de encontrarse en una situación de exclusión social o de pobreza, así como de sus familias”.

Y es indudable que ante un supuesto de ejecución hipotecaria tras la imposibilidad sobrevenida y de buena fe de la cobertura del pago del préstamo garantizado con hipoteca sobre una primera vivienda que resulte en desahucio o lanzamiento, o en los supuestos de desahucios por impago de alquiler en los que no exista alternativa habitacional, nos podemos encontrar claramente ante un contexto de riesgo de encontrarse ante una situación de exclusión social o de pobreza, tanto de ciudadanos individuales como de familias, siendo la consecuencia lógica de legislaciones y políticas de vivienda inadecuadas la marginación social de dichos individuos y familias, sobre todo de los que se hallan ya en riesgo por cualquier otro motivo de los muchos existentes.

En esta materia también la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y de la Niña de la ONU, en su artículo 27, apartados 2 y 3, reconoce que “a los padres u otras personas encargadas del niño les incumbe la responsabilidad primordial de proporcionar, dentro de sus posibilidades y medios económicos, las condiciones de vida que sean necesarias para el desarrollo del niño”, debiendo los Estados y, por ende, las administraciones públicas, adoptar “medidas apropiadas para ayudar a dar efectividad a este derecho y, en caso necesario, proporcionarán asistencia material y programas de apoyo, particularmente con respecto a la nutrición, el vestuario y la vivienda”.

Queda claro que las administraciones deben diseñar con rapidez una hoja de ruta para intentar, en la medida de lo posible, incidir en la mejora de las condiciones de cobertura de este derecho a la vivienda y, por tanto, de este derecho de las familias a la vivienda, sobre todo en un contexto como el actual en el que los procedimientos de ejecución hipotecaria y los desahucios están a la orden del día en los Juzgados y Tribunales, provocando muchas veces desastres familiares, bancarrotas, problemas de salud mental y, lamentablemente en el peor de los casos, suicidios.

Las instituciones no pueden mirar para otro lado ante esta realidad social. Deben enfrentarla con responsabilidad, sabiendo que detrás de esos números que se manejan están las personas, familias, niños y niñas, los cuales probablemente no tengan una alternativa habitacional; ni soporten un proceso judicial de ejecución o de lanzamiento (incluso varios) muchas veces impulsado por gigantes bancarios con grandes bufetes a su servicio que comercian con sus padecimientos y desventuras por unos míseros Euros que poco repercutirán en sus abultadas cuentas de resultados que, a menudo, vienen detrás de un rescate por parte de la misma ciudadanía a través de los Presupuestos Generales del Estado.

También en la isla de La Palma convivimos con personas que sufren en sus carnes este proceso de expulsión del hogar, de lanzamiento en términos técnicos; y con personas que padecen una ejecución hipotecaria en silencio, porque la actual situación socioeconómica les impide cumplir con unas obligaciones adquiridas en un tiempo de locura inmobiliaria, en el que la banca insufló aire en una burbuja que al final le estalló en las manos y tras la que no pudo remediar que a la ciudadanía afectada por esa ensoñación le llovieran males por todos lados.

El pasado año de 2014, se iniciaron en nuestra isla 100 expedientes de ejecución hipotecaria, y se llevaron a cabo 54 lanzamientos o desahucios. En el primer semestre de este año de 2015, se han iniciado 68 procesos y se han llevado a cabo ya 30 resoluciones de desahucio, según datos del Consejo General del Poder Judicial.
Estos números, en La Palma, son inaceptables, teniendo en cuenta la población de la isla. Pero estas cifras sí permiten una mejor manejabilidad. Queda claro que si existiera voluntad política para acabar con los desahucios en la isla palmera, esta se convertiría fácilmente en “ZONA LIBRE DE DESAHUCIOS”. Por eso las administraciones de la isla, y en especial el Cabildo Insular de La Palma, pueden y deben asumir un compromiso con la resolución del problema de los desahucios de las personas y familias de buena fe.

En este sentido, el artículo 6.2-i de la nueva Ley 8/2015, de Cabildos insulares de Canarias, recoge ya como competencia de los Cabildos la asistencia social y los servicios sociales, algo que deberá ser tenido muy en cuenta sobre todo de cara a la elaboración del próximo presupuesto de la institución para el año 2016.

Por su parte, el artículo 8 de la citada norma determina que “son competencias propias de los Cabildos insulares la coordinación de los servicios municipales entre sí para la garantía de la prestación integral y adecuada en la totalidad del territorio insular”, así como “la prestación de servicios públicos de carácter supramunicipal (…) y el fomento o, en su caso, coordinación de la prestación unificada de servicios de los municipios de su respectivo ámbito territorial”.

El Cabildo Insular de La Palma, en definitiva, debe atender a los más débiles, permitiendo que el derecho a la vivienda inspirado en la Carta Social Europea, el resto de Convenios Internacionales y la misma Constitución española, sea salvaguardado, sobre todo cuando se trata de personas y familias deudores de buena fe que han perdido su trabajo o que no tienen ningún ingreso y que, ante un impago, pueden ser lanzados a la calle sin que exista para ellos una alternativa habitacional.

Los modos de actuación pueden ser varios, algo que entendemos debe estar sujeto a debate, pero siempre debe tenerse en cuenta que las personas deben ser lo primero.

Por tanto, considerando que el derecho a la vivienda es el presupuesto lógico y necesario para poder tutelar adecuadamente la familia y sus derechos, y es asimismo condición cronológicamente presupuesta para el pleno ejercicio no solamente del derecho a la protección contra la pobreza y la marginación social, tanto de los individuos como de las familias, sino también para la garantía efectiva de los derechos civiles y políticos de primera generación.

Teniendo presente que no se puede ciertamente pensar que la dignidad y la integridad del núcleo familiar puedan ser protegidos si la familia se ve relegada a vivir fuera de lo que sería considerado una vivienda.

Considerando viable la posibilidad de declarar a la isla como “Libre de Desahucios” en el medio plazo.

Considerando que existe en la isla un notable stock de vivienda vacía que puede ser utilizada para la cobertura de alquileres sociales.

Nos dirigimos al Pleno del Excelentísimo Cabildo Insular de La Palma para que, en el uso de las facultades que le han sido conferidas, proceda a tomar el siguiente

ACUERDO PLENARIO

PRIMERO. Mostrar su respaldo y solidaridad con todas las personas y familias que vienen sufriendo el drama social de la pérdida de sus viviendas, por desahucios judiciales u otras causas.

SEGUNDO. Declarar el compromiso del Cabildo Insular de La Palma en convertirse en Isla libre de Desahucios de primera vivienda derivados de la pobreza y de ser modelo en la cobertura del derecho a la vivienda en sentido amplio, atendiendo a los Convenios Internacionales de Derechos Humanos.

TERCERO. Prestación de un Servicio Insular de Intermediación por el Derecho a la Vivienda, enmarcado dentro de la Consejería de Servicios Sociales del Cabildo, que permita encauzar esta acción; por ejemplo, intermediando con la banca titular del derecho de garantía hipotecaria sujeto a ejecución, o asesorando a las personas o familias afectadas por esta.

CUARTO. Planificación de una Bolsa Pública de Vivienda en Alquiler, fundamentalmente para el alquiler social de personas o familias afectadas por desahucios y para el Dispositivo de Emergencia para Mujeres Agredidas de La Palma (DEMA).

QUINTO. En el ámbito de la relación del Cabildo de La Palma con las entidades financieras, instar a todas las entidades con las que actualmente mantiene contratos este Cabildo a que paralicen o retarden, colaborando con el Servicio Insular de Intermediación por el Derecho a la Vivienda, los desahucios de personas y familias cuando estas no tengan garantizada una alternativa residencial y el impago sea de buena fe por pobreza sobrevenida; e instar del mismo modo a la búsqueda de soluciones en otros casos que generen situaciones de exclusión social derivadas de deudas hipotecarias.
Las entidades financieras deberán colaborar con las administraciones públicas para la obtención de un alquiler social en estos casos, sobre todo cuando existan menores en la familia lanzada o cuando se trate de grupos de especial vulnerabilidad. Los gastos en materia de vivienda y de suministros básicos no deberán comportar más de un 30% de los ingresos de la unidad familiar.
Se instará también a las entidades financieras a que mantengan o prorroguen el alquiler social cuando su vigencia finalice pero la situación de riesgo de exclusión, de pobreza, o la que originó el derecho al mismo, persista en el hogar beneficiario.

SEXTO. Proceder a garantizar los suministros básicos de agua y luz en los hogares vulnerables, sobre todo de las familias bajo el umbral de la pobreza extrema y moderada, evitando cortes y sobrecostes de estos servicios esenciales, estableciendo un protocolo de comunicación e intervención previa de los servicios sociales para aplicar las ayudas necesarias.

SÉPTIMO. Insertar en los trabajos de diseño de los Presupuestos del Cabildo para 2016 esta línea política, así como impulsar las ayudas al alquiler social como fórmula de apoyo a las personas y familias que han perdido su vivienda y que no cuentan con alternativa residencial.

OCTAVO. Incorporar cláusulas sociales y éticas en la contratación futura con cualquier tipo de entidad financiera, estudiando la apertura a medio plazo de posiciones en nuevas plataformas de Banca Ética que atiendan a las necesidades de las familias y personas en una situación de impago hipotecario sin alternativa habitacional y pobreza sobrevenida.




Frente a Frente - 21 octubre - Carmelo Suárez

Programa Frente a Frente correspondiente al 21 de octubre de 2015, presentado por Dailos González y Pedro el Gasio.

En la primera parte hablamos de la película Regreso al Futuro, y de cómo era el 2015 que había imaginado el cine comercial de hace 30 años.

En la segunda parte entrevistamos a Carmelo Suárez, secretario general del Partido Comunista de los Pueblos de España. Hablamos sobre los conceptos de imperialismo, capitalismo y comunismo, y hacemos un breve recorrido por su trayectoria militante.

Acompañamos el programa con música de Nacha Guevara, Los Sabandeños y Silvio Rodríguez, así como fondos de Alan Silvestri.



 

Tuesday, October 20, 2015

Frente a Frente - 14 de octubre - Meri Pita

Programa Frente a Frente correspondiente al 14 de octubre de 2015, presentado por Dailos González.

En esta ocasión entrevistamos a Meri Pita, secretaria general de Podemos en Canarias. Con ella hablamos de la situación actual que padece la mayoría social a causa de las políticas neoliberales, y de la necesidad de cambiar esta situación.

Acompañamos el programa con los temas musicales "Yo vengo a ofrecer mi corazón" y "Todo cambia", de Mercedes Sosa, y "El Necio", de Silvio Rodríguez.





Tuesday, October 13, 2015

La unidad como necesidad

Dailos González Díaz



El pasado sábado 3 de octubre tuvo lugar en Tenerife la Asamblea Canaria de Cargos Electos “Por el cambio en Canarias”, que reunió a personas de las fuerzas del cambio como Podemos, Izquierda Unida, Sí Se Puede, Somos o candidaturas municipales de confluencia. 

Estamos ante una iniciativa verdaderamente ilusionante, e impensable hace tan sólo unos años cuando las fuerzas críticas con el actual estado de las cosas apenas tenían representación. Por qué hasta ahora no había sido posible se debe a causas de los más diverso, y no se puede achacar únicamente a una estrategia errática de las fuerzas de izquierda, si bien tampoco se puede obviar que esta fue una de las razones. Pero también el contexto social y político ha cambiado, la conciencia crítica se va extendiendo entre sectores cada vez más amplios de la población, precisamente en unos tiempos de recortes de los derechos sociales y democráticos que costó trabajo y esfuerzo ganar (nunca fueron un regalo del poder). 

Dejémonos ahora de debatir si el término izquierda tiene aún o no capacidad para aglutinar a la mayoría social; personalmente opino que sigue siendo una categoría válida para el análisis político, pero ese debate es secundario en estos momentos, todas sabemos quiénes debíamos de estar en ese encuentro, póngase el nombre que se le quiera poner. Lo cierto es que, cuando tratamos los problemas fundamentales que afectan a la población, entre todas las fuerzas transformadoras suele haber acuerdo, con sus propios matices, claro. ¡Qué gran diferencia cuando se trata de otros asuntos como estrategia electoral, donde se priorizan las identidades organizativas particulares, como si de equipos de fútbol se tratase! Realmente, la mayoría de las personas que nos encontramos el sábado defendíamos lo mismo, siendo un escenario idóneo para compartir ideas y experiencias más allá de la línea particular que cada organización llevase.

Sin embargo, aunque todas las personas compartíamos también la idea de que sería deseable una candidatura de unidad popular en vez de enfrentarnos en una absurda competición, posiblemente habrían surgido serias discrepancias a la hora de establecer la forma que dicha unidad debe adoptar. Y es que es necesario saber leer el momento histórico en el cual nos encontramos, estamos ante una oportunidad única. Pero ante todo deberíamos tener en cuenta antes dos aspectos fundamentales:

Primero, los procesos de unidad deben atender a las realidades concretas de cada territorio, su propia dinámica, por lo que resultaría imposible imponer un acuerdo a nivel de todo el Estado y trasladarlo artificiosamente a todos los lugares.

En segundo lugar, en estos momentos, el instrumento o la marca que puede aglutinar más apoyo de cara las elecciones generales es Podemos, por lo que sería un instrumento arriesgado inventar una nueva marca con la que concurrir, experimento válido en otras circunstancias, pero no en las actuales. Es cierto que tampoco se puede imponer a otras personas y colectivos que se integren en la estructura orgánica de un partido que ya se está consolidando, pero la propuesta de añadir un guión que acompañe a la denominación de Podemos puede ayudar a sortear ese obstáculo.

Estamos ante un momento histórico, reitero, y es responsabilidad de todas saber responder correctamente al mismo. No es sólo ante nosotras mismas, sino también ante todas esas personas que no están (y posiblemente tampoco vayan a estarlo) ni en Podemos, ni en Izquierda Unida, ni en ninguna otra organización, pero que están sufriendo como nunca las políticas del neoliberalismo. No nos podemos permitir el lujo de jugar a las peleítas qué sólo nos importan a las personas que militamos en esas organizaciones, aquí todas somos necesarias. Si algo falla, no podemos escurrir el bulto señalando al otro como culpable, todos y todas habremos tenido algo de responsabilidad. Hay que afrontar todo esto con humildad, esa humildad que a veces nos ha faltado, pero sin derrotismo, sabiendo que ahora es posible un cambio.

Tuesday, October 06, 2015

Frente a Frente - 30 de septiembre - Servando Rocha

Programa Frente a Frente, correspondiente al 30 de septiembre de 2015, presentado por Dailos González.

En esta ocasión entrevistamos al escritor, ensayista y editor Servando Rocha. Conversamos con él acerca de movimientos contraculturales y de activismo, así como de la labor que ha venido realizado el colectivo La Felguera.

Acompañamos el programa con música de Link Wray, Derribos Arias y Martha and the Vandellas.