Wednesday, April 09, 2003

La historia se repite.

No es nada nuevo. Prácticamente todos los años hemos de asistir al lamentable espectáculo de una guerra donde los estadounidenses (sería una falta de respeto hacia los demás habitantes del continente americano llamar americanos a los yanquis) defienden la “justicia” y la “libertad” (la libertad de los grandes empresarios para explotar a los trabajadores) a cañonazo limpio. EEUU siempre ha recurrido a la fuerza allá donde sus intereses económicos han peligrado. No es ninguna sorpresa que se ataque a la población civil cuando en el capitalismo siempre han primado las ganancias económicas sobre la dignidad, la libertad y los derechos del pueblo. La reciente guerra de Irak es tan sólo un episodio más. Sin embargo esta vez hay algo distinto: el clamor del pueblo contra estos atropellos se ha oído más que nunca. Si bien no logramos parar la guerra, hemos hecho tambalear el trono de la impunidad donde se sientan quienes velan por  la seguridad de los principales mercados financieros.

Somos muchos los que en su momento gritamos no a la barbarie, y ojalá que lo sigamos gritando cuando esta vuelva a repetirse. Con este clamor popular casi unánime era de esperar que algunos partidos políticos que en su día apoyaron otras guerras igual de sangrientas e igual de condenables, se hayan sumado a esos gritos para así practicar su deporte favorito: la caza del voto. Mientras tanto, el gobierno del Partido Popular, haciendo oídos sordos a las millones de voces que se alzan contra su prepotencia y contra su colaboración con unos asesinos que ya se han cobrado más víctimas que el tan mencionado en los medios de comunicación "terrorismo de ETA", vuelve al viejo lenguaje franquista, el del anticomunismo extremista, el de “o conmigo o con Sadam”... criminalizando a todo el movimiento ciudadano por la paz. 

Bien es sabido que el especial interés que tiene EEUU en Irak es a causa de que aquí se encuentran las segundas  mayores reservas de petróleo del mundo. Pero lo que no conoce la gente es la verdadera causa de la actitud “pacifista” de los gobiernos de Francia y Alemania: el régimen se Sadam, en épocas pasadas apoyado y financiado por los propios EEUU (quienes además le proporcionaron las armas de destrucción masiva que se usaron como excusa para el inicio de la guerra... por cierto ¿EEUU no posee también armas de destrucción masiva? ¿no llegó a usar la bomba atómica contra población civil en Hiroshima y Nagasaky en 1945? ¿no financio grupos terroristas como la DINA chilena?), tenía intenciones de empezar a comerciar el petróleo con el €uro, lo cuál hubiera sido perjudicial para el dólar. Con la guerra EEUU no sólo conseguirá hacerse con el control del petróleo iraquí mediante empresas multinacionales privadas, sino que será además un aviso para todos aquellos países que tuvieran intenciones de sustituir el dólar por el €uro. Ahora el final de la historia vuelve a ser el mismo de siempre: EEUU, lejos de instaurar una democracia, impone en Irak un gobierno títere también dictatorial, invadiendo de nuevo el país cuando dentro de unos años (cinco, diez, veinte...) este gobierno se les vuela en su contra. Mientras tanto desde el poder se intentará seguir engañando al pueblo, manipulando la información, matando periodista si es preciso (como hizo el ejército estadounidense en Bagdad)... Pero cuando esta situación vuelva a repetirse, saldremos de nuevo a la calle a gritar, porque el pueblo, y sólo el pueblo, debe ser dueño de sus destinos, no dejarlo en manos de unos políticos que se creen legítimos por el mero hecho de que hay una democracia representativa (es decir, yo te voto para que tu decidas y pienses por mí). El pueblo debe salir a la calle y no rendirse nunca, porque pese a lo que nos digan desde el propio poder, nuestra lucha por la paz y la igualdad no está perdida, no es imposible.

NO A LA GUERRA