El marxismo clásico tenía una visión evolucionista de la historia y una fe en el progreso inevitable de la sociedad que hoy en día están en cuestión. De hecho, buena parte de los debates, errores y dudas surgidos en los distintos procesos de cambio tiene que ver con esto. Así se consideró que determinados territorios tenían primero que desarrollarse en el sentido capitalista antes de cualquier intento de cambio, despreciando ciertas costumbres comunitarias campesinas por considerarlas un resto de las formas precapitalistas de producción, y en algunos casos llegando a justificar expansiones capitalistas porque estas, supuestamente, traerían el progreso a regiones atrasadas, permitiendo que en estas se desarrollaran las condiciones para el surgimiento de movimientos que propugnaran el cambio hacia una sociedad postcapitalista.
Lo mismo ocurre con esa exaltación de la industrialización, de una agricultura extensiva/intensiva, y toda una serie de elementos, muy presentes en toda la iconografía de los países del este, tanto en escudos oficiales como en cartelería (y no sólo, incluso en algún cartel electoral del PSOE en la transición), pese a los evidentes riesgos ecológicos que suponía. Se identificaba la industria tanto con la clase obrera (y el carácter transformador de su actividad) como con el progreso científico, social y económico. Ello no quería decir que las condiciones de vida en las ciudades industriales se viesen de un modo positivo, de hecho, buena parte de las movilizaciones y reivindicaciones estaban orientadas a la mejora de la calidad de vida en esos lugares, acabando con situaciones de insalubridad tanto en la vivienda como en el lugar de trabajo.
Cartel del PSOE en las elecciones de 1979. Observese la presencia de fábricas humeantes.
Sin embargo, también encontramos en Marx algunos textos que van en otra dirección, y destaco este fragmento, muy bonito, que aparece en El Capital. Sería un anacronismo calificarlo de ecologista, pues en esos momentos no existía el ecologismo, pero resulta de gran interés de cara a plantear una nueva relación del ser humano con el territorio.
«Desde el punto de vista de una organización económica superior de la sociedad, el derecho de propiedad de ciertos individuos sobre determinadas partes del globo parecerá tan absurdo como el de un individuo sobre otro. Toda una sociedad, una nación, y aún todas las sociedades contemporáneas juntas, no son propietarias de la tierra. Sólo son sus usufructuarias, la disfrutan y deben legarla a las generaciones futuras después de haberla mejorado»
Programa Frente a Frente correspondiente al 22 de noviembre de 2017, presentado por Dailos González y Pedro el Gasio.
En esta ocasión volvemos a tener a la Fundación Tamaimos, en esta ocasión para hablarnos del Foro Bucio 2017, y para ello contamos con la participación de Josemi Martín y de Raúl Vega.
Acompañamos todo ello con música de Faneroque y Non Trubada, además de fondos de Artenara (y un poco de ⵜⴰⵎⵉⴽⵔⵉⵙⵜ al final del programa).
Programa Frente a Frente correspondiente al 15 de noviembre de 2017, presentado por Dailos González y Pedro el Gasio.
En esta ocasión, tras tratar en nuestra introducción algunos de los asuntos de mayor actualidad, centramos este episodio en el 25 aniversario del movimiento Salvar La Playa de El Roque, en Santa Cruz de La Palma, y para hablar de ellos contamos con la participación de los activistas Fran Concepción y Gumersindo Bienes Reyes.
Acompañamos todo ello con música de Joan Baez y Taburiente.
Programa Frente a Frente correspondiente al 8 de noviembre de 2017, presentado por Dailos González y Pedro el Gasio.
Dedicamos este programa a hablar del centenario de la revolución bolchevique o revolución rusa de octubre, y para ello contamos con Luana Studer, historiador, y Víctor Martín, profesor de geografía de la Universidad de La Laguna.
Acompañamos el programa con música de Daniel Viglietti, Eina y Negu Gorriak, así como fondos de Melodiya Ensemble, Aleksander Zatsepin y Yuri Morozov.
Wednesday, November 08, 2017
Ayer estuve en los estudios de COPE La Palma, donde me hicieron la entrevista que podrán ver y escuchar en el siguiente vídeo.
Puede que a algunas personas les extrañe que comparta una letra de este cantautor. Dejemos de lado su deriva posterior, dejemos de lado cuestiones como la SGAE, pero hay artistas que en su época hicieron grandes canciones, unas conocidas, otras injustamente olvidadas, y entre ellos Víctor Manuel. Comparto este tema de Víctor Manuel de 1971, pues refleja en buena medida lo que siento ahora mismo, en estos tiempos tan convulsos.
"Por eso estoy aquí" (Víctor Manuel San José, 1971)
Porque me falta la fuerza para quitarme de en medio,
porque la voz se me quiebra cuando quiero dar consejos,
porque nunca estoy seguro de si lo que quiero es bueno,
porque desde niño he sido un perseguidor de sueños,
por eso estoy aquí, por eso estoy aquí.
A veces me pone triste saberme callar a tiempo
y tengo la lengua rota de tanto morder silencios.
A veces digo "quisiera" pero se lo lleva el viento
y me siento ajeno a un mundo que ni me entiende ni entiendo.
Pero yo sigo aquí, pero yo sigo aquí.
A veces arrimo el hombro y a veces escurro el bulto
y mi droga es el trabajo, la familia y algún libro.
Y siempre tengo un buen amigo que da buenos consejos:
"preocúpate de tus cosas y manda el resto a paseo".
Pero yo sigo aquí, pero yo sigo aquí
Porque no tengo valor para coger un fusil (*)
y recomponer las cosas y hacer un mundo feliz,
porque me hicieron así, porque no tengo por qué
y me da vergüenza ser izquierdista de café.
Por eso estoy aquí, por eso estoy aquí.
(*) La versión en estudio, debido a la censura, cambió este verso por el igualmente significativo "Porque no tengo valor para marcharme de aquí".
Pensemos. La moción presentada por el PP en el Cabildo de La Palma (y en otras instituciones de todo el estado) y aprobada en el mismo en apoyo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado destinados a Cataluña. Ahora relacionemos esto con la investigación judicial y el intento de censura a la revista El Jueves por hacer un chiste sobre los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado destinados a Cataluña. ¿El PSOE y CC son cómplices de la censura?
La aprobación hoy por el Cabildo de la comisión de evaluación ambiental que sustituiría a la COTMAC pone de manifiesto algunas de las contradicciones de la ley del suelo. Dejando de lado su carácter transitorio, pues aún no está reglamentado ese aspecto de la ley del suelo y a lo mejor habrá que modificar el órgano, habría que preguntarse si un Cabildo hace un planeamiento ¿Será ese mismo Cabildo el que lo evalúe? Los riesgos son más que evidentes (repito: una institución hace un planeamiento y esa misma institución es la que lo evalúa), aunque podría haber sido peor y haberlo hecho externalizado. Bueno, pues bien, será con personal técnico del propio Cabildo, pero para crear este organismo deberán sacar a dicho personal de las áreas donde trabajaban (y el Cabildo anda escaso en cuanto a algunos de los perfiles profesionales que se necesitarían para este órgano). Dicho de otro modo, es desvestir un santo para vestir a otro.
Además, este órgano podrá encargarse de la evaluación de los planeamientos municipales, aunque la nueva ley planteaba que eso sería competencia de los ayuntamientos, pero es evidente que si el Cabildo apenas cuenta con personal, los ayuntamientos menos aún y, en Canarias, muy pocos podrán asumir realmente esas competencias. Es decir, la ley del suelo reconoce unas competencias imposibles de asumir por falta de medios. Además de la crítica general a la ley del suelo, hay que señalar estas contradicciones concretas.
Se nos fue Daniel Viglietti, el cantautor uruguayo autor de temas como "A desalambrar". Aquí interpretando uno de sus temas clásicos junto a Mario Benedetti.
El marxismo clásico tenía una visión evolucionista de la historia y una fe en el progreso inevitable de la sociedad que hoy en día están en cuestión. De hecho, buena parte de los debates, errores y dudas surgidos en los distintos procesos de cambio tiene que ver con esto. Así se consideró que determinados territorios tenían primero que desarrollarse en el sentido capitalista antes de cualquier intento de cambio, despreciando ciertas costumbres comunitarias campesinas por considerarlas un resto de las formas precapitalistas de producción, y en algunos casos llegando a justificar expansiones capitalistas porque estas, supuestamente, traerían el progreso a regiones atrasadas, permitiendo que en estas se desarrollaran las condiciones para el surgimiento de movimientos que propugnaran el cambio hacia una sociedad postcapitalista.
