Los resultados de las últimas elecciones en Cataluña (llevamos ya bastantes convocatorias electorales sin que se agote la legislatura) no presentan grandes cambios en cuando a los dos grandes bloques, independentista y españolista, pero sí en lo que respecta a su configuración interna.
Es decir, hubo una reconfiguración de los dos bloques hacia la derecha, manteniéndose igual los bloques "independentista" y "no independentista" (sin entrar a valorar las posiciones medias de federalismo y derecho a decidir), pero también hay que tener en cuenta que en la escala de autoubicación ideológica, de acuerdo al CIS, muchos votantes de Cs y JxCat se consideran más de izquierda de lo que podríamos pensar.
Por otro lado, la necesidad de defender políticas sociales es fundamental, políticas que beneficien a la mayoría social. Pero CeC no logró evitar la caída con eso, es más, ni CeC ni CSQEP lograron ir electoralmente más allá de Iniciativa per Catalunya en su día, con lo que cabría preguntarse si CeC es simplemente Iniciativa per Catalunya y Podem, en realidad, pinta poco en Cataluña y, simplemente, el fenómeno Podemos no se ha dado en ese territorio ni puede sencillamente importarse (como el PP fracasa en Cataluña a la vez que triunfa en el resto del Estado). Pero vamos más allá, Izquierda Unida todos estos años se había venido presentando con un programa en medidas sociales que yo mismo suscribiría, y a la vista están los resultados que dio. Podemos en el Estado logró un gran éxito con un programa que no se diferenciaba tanto del de Izquierda Unida (y aún así insuficiente para gobernar).
¿Quiere decir eso que deben desdeñarse las políticas sociales? No, todo lo contrario, se supone que estamos aquí para cambiar las cosas, no simplemente tener el gobierno. Pero por muy buenas que sean las medidas propuestas, eso no basta, y de nada vale quejarse luego de "es que el pueblo no las entiende". Estas deben ser acompañadas de otras cuestiones que son las que puedan movilizar de hecho a la población. La ecuación no es sencilla, no basta "cuestión nacional+cuestión social" (el ejemplo de las CUP nos sirve, tuvo más éxito el discurso de JxCat donde sólo estaba la cuestión nacional). Tampoco es válido el término medio, tratando de captar de un lado y del otro (lo que se consigue es perder de los dos), defendiendo el referéndum pactado, cuya posibilidad es más remota aún que una salida satisfactoria a mi vida sentimental.
Por último, decir que el Procés es "burgués" porque subió JxCat y bajaron las CUP es como decir que Cs es un partido obrerista porque ganó en el cinturón rojo.
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