Música y honestidad

Comparto un párrrafo de la tesis doctoral de Gustavo Sierra Fernández, donde cita a Torrego Egido. Yo añadiría a los géneros citados (folk, canción de autor, rock, jazz) el rap. Y por supuesto que dentro de esos géneros se dan numerosísimas excepciones que no cumplirían con esos principios de honestidad, llamándose cantautor a cualquier baladista a guitarra, como también pueden darse, sobre todo en determinados géneros del rock, excesivas poses de pseudo-purismo que terminan siendo una farsa. En cualquier caso sirva para responder a lenores varios que confunden popular con "tener fama". Y también a otros "analistas" actuales que aseguran que la verdadera música "popular" y "de abajo" de los setenta era la música disco, es decir un producto meramente comercial, imposible de generarse directamente desde abajo (nadie en una ciudad, un pueblo o barrio podía juntarse para formar un conjunto de música disco que requería de una gran orquestación) y en el cual las caras visibles ni siquiera eran quienes cantaban (Boney M o los Village People quienes, por cierto, eran heterosexuales). Y que conste que me gusta la música disco setentera.

Aquí el párrafo:

"Tradicionalmente, el concepto de honestidad y autenticidad ha sido una de las marcas de identidad de la canción de autor; es decir, lo que han expresado en sus canciones fue, por norma general, reflexiones sobre el fruto de vivencias, experiencias u observaciones que coincidían totalmente con lo que pensaban y en la manera de expresarlo. Una característica que no sólo se da en torno al contenido, a su exposición y al modo de hacerlo, sino también respecto a otros factores como son la elaboración artística de la canción, su producción y su distribución, entre otras cosas; es una característica que este género comparte con otros como el rock, el folk y el jazz, y una diferencia importante respecto a la música comercial, en donde la exposición de los motivos suele ser fingida y se tiende a engatusar al público de varias maneras (indistinción de las canciones, exhaustiva repetición de los mismos motivos y temas, melodías y letras básicas y repetitivas en las que parece que los autores no se han molestado en esforzarse, etc., por no hablar de la producción y distribución): «… se concede una mayor importancia a la autenticidad, a la honestidad, al valor de verdad de una canción, que a la habilidad musical o a la técnica vocal»"

Y continuando con música. Independientemente de lo que me parezca la canción "Resistiré" del Dúo Dinámico (lo digo, una mala copia de "I will survive"), convertida en himno de la cuarentena ¿se dan cuenta de que de unos años pa'cá no se hacen himnos, no hay canciones himnificables con las que pueda identificarse la gente? Ni el 15-M los tuvo (quizás la banda sonora de Los Miserables o "La Rage" de Keny Arkana, pero lejos de ser verdaderamente himnos), recuerdo que al final se recurría a los clásicos.