En la reunión del consejo del Consorcio de Servicios de La Palma (a donde está adscrito el servicio de recogida de residuos) de ayer, al final de la misma, mientras se levantaba la sesión, hube de expresar mi queja de que, en el transcurso de la misma, prácticamente no se me hubiese dejado intervenir, habiendo pedido la palabra reiteradamente, para expresar mi posicionamiento, máxime tratándose de un asunto de vital importancia como las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras de la recogida de residuos en nuestra isla. Antes de que la reunión concluyese, ya estaban levantándose algunos de los miembros del consejo de administración.
El actual clausulado no debe ser el punto de partida de cara a la negociación del convenio colectivo pues las condiciones de dicho clausulado son realmente negativas para los trabajadores y trabajadoras. Por otro lado, por la parte del Consejo de Administración del Consorcio debería estar presente también la parte política del mismo en la mesa de negociación, reflejando su pluralidad, y no sólo la gerencia actuando por "delegación".
La situación laboral de los trabajadores y trabajadoras es realmente mala, pésima, sin apenas tener reconocidos derechos que sí tienen trabajadores y trabajadoras del mismo sector en otros lugares de Canarias.
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