El anuncio del inicio de las prospecciones
petrolíferas de REPSOL frente a las cosas de Canarias ha puesto de manifiesto
algunas de las contradicciones coloniales de nuestro archipiélago. No se trata
únicamente de la evidente peligrosidad que supone el inicio de unas
prospecciones a profundidades tan grandes, con lo que el riesgo de vertidos
aumenta, sino que se nos está ocultando que el área donde se van a realizar
dichas prospecciones, legalmente, no pertenece a Canarias, ni siquiera al
Estado español. Ello se debe fundamentalmente a que, al ser Canarias un
archipiélago perteneciente a otro Estado (el Estado español), aparte de a las
12 millas (menos de 20 kilómetros alrededor de cada isla), no posee más aguas
territoriales, careciendo de Zona Económica Exclusiva. Ello significa que,
legalmente, pertenecerían al Estado marroquí no sólo el área donde se van a
realizar las prospecciones, sino incluso buena parte de las aguas entre islas. No
es casualidad que Mariano Rajoy, después de reunirse con la “presidenta del
gobierno español” Ángela Merkel, se reuniera con el monarca tirano Mohamed VI.
Ahora bien, en un alarde de españolismo, el ministro
José Manuel Soria, aparte de arremeter contra el derecho de Argentina a
recuperar lo que es suyo, niega el derecho a Canarias a decidir sobre un asunto
tan fundamental y que podría suponer una catástrofe medioambiental. El ministro
defensor de la compañía privada REPSOL (que tiene buena parte de sus beneficios
en paraísos fiscales) declara con su prepotencia que “ni la ola que rompe en la
orilla es Canaria, sino española”.
Con todo esto, llama la atención la actitud de
Coalición Canaria. Los grandes responsables de la depredación medioambiental
sobre nuestras islas, de la noche a la mañana se convierten en “ecologistas”,
quienes criminalizaron al movimiento social y ecologista ahora son los grandes
defensores de la naturaleza. Alguno pensará que es incoherente la actitud de CC
en todo esto, pero en realidad tiene mucho sentido, pues dicho partido no tiene
interés alguno en el petróleo. CC representa los intereses de una oligarquía y
una burguesía dependiente, ligada al sector de la construcción, explotando mano
de obra barata y dependiente de intereses de la burguesía de países centrales.
Pero esta nueva situación, que pone de relieve la contradicción colonial del
Canarias, CC, partido que ni es soberanista ni nacionalista, simplemente
explota un sentimiento canarista con patrioterismo barato, y alguna que otra
salida de tono chovinista, no encuentra su lugar. No encuentra su lugar ni en
el anticolonialismo, como representantes de la oligarquía criolla beneficiada
del status quo de Canarias, ni en el ecologismo, obviamente dada la trayectoria
destructora de ese partido. Por eso terminan evadiéndose de la realidad.
El último episodio de todo esto es Paulino Rivero
que, después de reunirse con Mohamed VI, regresa a Canarias diciendo el que el
rey de Marruecos le aseguró que ese petróleo no existía (cuando Marruecos ya va
a empezar a explotarlo en sus aguas de la plataforma continental). ¡Qué
curioso, al final los manipuladores se creen sus propias mentiras!. Ahora
Paulino diciendo que no existe petróleo ¿por qué? Porque ello dejaría en mala
posición a CC porque se revelarían las contradicciones del colonialismo. Aparte
de las propias contradicciones de que los mayores depredadores del
medioambiente, CC, se conviertan de la noche a la mañana en
"ecologistas".
Dailos González Díaz
Publicado en el Nº 0 del fanzine Azarug - Jóvenes en Lucha
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