El Sindicato de Estudiantes Canario (SEC) denuncia el acoso y persecución que vivieron las estudiantes durante la celebración oficial de la Apertura de Curso 2008/2009, celebrada en la ULL el pasado 19 de septiembre de 2008.
Desde que accediera al rectorado Eduardo Doménech, se ha experimentado en la Universidad de La Laguna un incremento notable de la represión y el control hacia el estudiantado. Ejemplo palpable son las medidas adoptadas para evitar a toda costa que tengan lugar manifestaciones de protesta durante la celebración de la Apertura de Curso, manifestaciones que venían realizándose durante los últimos años sin que nunca se registrara incidentes de gravedad. Sin embargo, en los dos últimos años se ha visto un aumento desproporcionado de las medidas de vigilancia, con registros y cacheos al estudiantado, y desorbitado despliegue tanto de vigilantes de seguridad como de policía secreta. Para la organización estudiantil estas medidas no tienen otra función que el impedir el ejercicio de la libertad de expresión para silenciar cualquier voz crítica que cuestione un modelo de educación puesta al servicio de las empresas privadas. Se denuncia además la existencia en el recinto universitario de cámaras contratadas con la finalidad expresa de vigilar e identificar a las personas que pudieran intentar aprovechar el acto para hacer uso legítimo de su derecho a manifestar sus ideas. También se impidió el acceso a la Universidad del profesorado que reivindicaba la homologación.
Por otro lado, el SEC también denuncia las amenazas vertidas por la vicerrectora de alumnado Juana María Rodríguez contra las personas alojadas en los colegios mayores y residencia universitaria, que en caso de cumplirse, supondría la expulsión del 10% de dichos estudiantes.
Todos estos elementos llevan al Sindicato de Estudiantes Canario a calificar la actual situación de la Universidad de La Laguna de “estado policial”.
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